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Tras 8 jornadas, el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN, llevado a cabo en Marsella, Francia, llegó a su fin con importantes compromisos y acuerdos de los socios y miembros para actuar inmediatamente ante la emergencia climática y de la biodiversidad.

Estos son algunos de los compromisos adquiridos:

  • Respetar y aprovechar las perspectivas y las capacidades de acción de todas las personas, especialmente de los jóvenes, pueblos indígenas, comunidades locales, quienes son los líderes y custodios de la biodiversidad.
  • La acción local es una poderosa herramienta de cambio, que complementa la acción a otras escalas. Este enfoque reconoce la responsabilidad de cada persona como sus acciones guiadas pueden actuar en pro de la naturaleza, escalando a organizaciones de base, gobiernos, comunidades y empresas.
  • Contrarrestar los impactos de la pandemia de COVID-19, fomentando las inversiones en la naturaleza, promoviendo una economía que beneficie a la naturaleza y dar prioridad a las inversiones en la naturaleza que promuevan la justicia social y la inclusión, exhortando a los gobiernos y al sector privado a adoptar el Estándar global de la UICN para Soluciones basadas en la Naturaleza.
  • Detener la pérdida de la biodiversidad comprometiéndose con un marco mundial de biodiversidad post-2020 que sea transformador, eficaz y ambicioso, adquiriendo un mejor conocimiento de los ecosistemas transformados, comprometiéndose con una red de conservación basada en sitios, ambiciosa, interconectada y eficaz, movilizándose hacia alianzas, que es un paso vital para acelerar la restauración de las tierras y los océanos.
  • Enfrentar los riesgos e impactos de la emergencia climática, ya que la temperatura media mundial aumentó aproximadamente 1°C por encima de los noveles preindustriales. Los eventos de 2021 (inundaciones, olas de calor e incendios forestales) dejan claro que debemos imperativamente reducir con urgencia las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores y todo el mundo, por ello se insta a los gobiernos a aplicar soluciones basadas en la Naturaleza, para así optimizar la respuesta global, que requiere la acción de todos y todas, y que todos y todas puedan actuar.

Jenny Gruenberger, miembro del Concejo de la UICN, presentó recomendaciones para establecer el desarrollo de una perspectiva de género global en la UICN a través de un plan de acción que incluye reconsiderar los porcentajes de participación de mujeres, acercándose a una equidad y empoderamiento.

Jenny Gruenberger, IUCN Council. Via IISD

Una de las mociones aprobadas es la copatrocinada por la FCBC; el llamado global de los pueblos indígenas a proteger el 80% de la Amazonía al 2025, para evitar el punto de no retorno, moción propuesta por la Coordinadora de las Organizaciones indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y varias organizaciones civiles, que hicieron un llamado a un pacto global para proteger el bosque tropical más grande del mundo. El Amazonas tiene un 18% de sus bosques de la cuenca deforestados y un 17% degradados, por ello, las acciones en esta región deben ser una prioridad, ante una posible decadencia de todo el ecosistema de no tomarse acciones, lo que conllevaría a sufrir consecuencias catastróficas para la estabilidad climática global.