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Talleres sobre herramientas para registrar amenazas en los ecosistemas y comprender los recursos hídricos en la Chiquitania

Por: Claudia Belaunde/FCBC

“Siempre hablamos de desmontes, incendios, pero ¿sabemos cuánta agua tenemos?” Con esta frase comienza el taller de formación de ECODATOS, una herramienta digital para registrar las presiones y amenazas al Bosque Chiquitano creada por el Observatorio del Bosque Seco Chiquitano de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC). Oswaldo Maillard, responsable del Observatorio, ve cómo los participantes, mujeres y hombres que son miembros de organizaciones sociales, pueblos indígenas, municipios, guardaparques y cooperativas de agua esperan una respuesta.

Y es que, para comprender las amenazas y la situación del bosque, se debe estar informado. Por ello, durante 2 días, de forma intensiva e interactiva se dialogó sobre la situación actual de los recursos hídricos y se capacitó en el uso de herramientas tecnológicas. Los participantes, provenientes de Roboré, San Lorenzo Nuevo y Puerto Suarez durante la primera jornada realizada en Roboré, escucharon a Richard Rivas, director de la Unidad de Conservación y Patrimonio Natural “Tucabaca”, quien expuso la importancia del área protegida para la generación y conservación del agua, y cómo los esfuerzos de protección han logrado garantizar el abastecimiento de Roboré, a diferencia de otros municipios chiquitanos que ya sufren una crisis hídrica.

Roger Coronado, exponiendo la experiencia del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical “Alta Vista” en San José.

Diálogo e implementación de la herramienta ECODATOS

Roger Coronado, parte del equipo del Centro de Estudios del Bosque Seco Tropical “Alta Vista” de la FCBC,  explicó cómo con el uso e implementación de estaciones meteorológicas, pluviómetros o una regla limnimétrica pueden lograr un monitoreo y seguimiento efectivo para determinar la disponibilidad de agua en atajados o fuentes de agua, cantidad de lluvia precipitada o pronósticos meteorológicos, para que así, las comunidades puedan obtener datos tangibles sobre su situación y con ello, tomar decisiones informadas que puedan ayudar a una mejor gestión de los recursos hídricos disponibles o gestionar medidas de respuesta ante una crisis.

Asimismo, se socializó la herramienta ECODATOS, un formulario en línea, que se llena mediante una aplicación para dispositivos móviles, a través del cual se logra registrar información acerca del entorno y presiones en el ecosistema. Los datos recopilados son validados por el Observatorio para luego, generar reportes que estén disponibles para los diferentes miembros de la sociedad civil.

Oswaldo Maillard, responsable del Observatorio habla sobre los recursos hídricos en la Chiquitania y el uso de tecnología para monitorear el estado de los mismos.

“Ahora tenemos muchas amenazas, tala, caza furtiva, incendios forestales” afirma José Luís Tomichá, guía ecoturístico del Área Protegida “Santa Cruz la Vieja” en el municipio de San José.  Para él, capacitaciones como las del uso de ECODATOS, le brinda una nueva forma de contribuir a la conservación, y considera que es una solución práctica para poder registrar cualquier anormalidad.

“Hace 40 años nos bañábamos en el río Sutó, ahora sólo queda esto” expone Freddy Rivero, representante de la Asociación para la Conservación, Investigación de la Biodiversidad y el Desarrollo Sostenible (SAVIA), mientras muestra una quebrada seca del río en cuyas orillas se fundó Santa Cruz de la Sierra, durante la segunda jornada llevada a cabo en San José donde llegaron personas desde Taperas, la Central Indígena Turubó y participantes locales, además de miembros pertenecientes a la cooperativa de agua COMAYO, la subgobernación, medios de comunicación y guardaparques. Al colocar este hecho como ejemplo, hizo hincapié en cuán necesario es conocer los recursos hídricos y utilizar tecnologías para su correcto monitoreo, conservación y uso racional.

El intercambio de saberes por parte de los diferentes participantes fue clave, exponiendo desde cada sector la importancia de la conservación y las amenazas que sienten, para así abordar los mismos problemas en conjunto y conseguir una mejor solución. Estos espacios y talleres son realizados en el marco del proyecto ECCOS (Ecorregiones Conectadas Conservadas Sostenibles) liderado por la FCBC, en sinergia con SAVIA, FAN (Fundación Amigos de la Naturaleza), ECOA (Ecologia e Ação), BdM (Bosques del Mundo) y el GAD SC (Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz); y el proyecto DAC “Diálogo y Apoyo Colaborativo” de la Cooperación para el Desarrollo de la Embajada de Suiza en Bolivia, como parte de la promoción de ciencia ciudadana y fortalecimiento de capacidades en las comunidades y municipios del Bosque Chiquitano.

Fotos: Claudia Belaunde

27 de julio de 2021